La presión fiscal crece en España cada año, y las comunidades de propietarios, en donde residen el 80% de los ciudadanos, no son ajenas a ella. La carga de trámites y obligaciones fiscales que tienen que atender las comunidades, no han dejado de incrementarse en los últimos años.
La fluctuación en el precio de la energía hace que las comunidades de propietarios se planteen cada vez más la instalación de placas fotovoltaicas para reducir el gasto en electricidad en las zonas y elementos comunes del edificio.
